Más allá de
las intenciones que se persigan en la creación de una herramienta, los medios
sociales de comunicación van tomando la
lógica de la sociedad de la comunicación y la información, superando muchas veces
las expectativas de origen, tal como se desarrolla en la lectura obligatoria de
la tercer semana con respecto a la creación del twiter.
Castel, en
su conferencia “Lo que no existe en los medios no llega a los ciudadanos”
explica cómo se pasa de comunicación de masas a sistema de autocomunicación de
masas generador de mayor autonomía y facilitador para la construcción de redes
horizontales.
Esto me sirve como
introducción para enlazar mi entrada anterior y la pregunta “provocadora”
de Diana, sobre lo “provocador” de la idea que planteaba en esa reflexión.
No recuerdo
exactamente en qué año pasaba esto, pero calculo que mediaba o finalizaba la década
del 90. Como siempre desde que ingresé a la cátedra en la que trabajo, se realizaba
una reunión de cátedra semanal donde intercambiábamos experiencias, textos,
situaciones a resolver, etc. Yo no tenía Internet ni computadora en mi casa,
pero acompañaba a mis hijas como entretenimiento a algún ciber a conectarse y
leer sus mails.
De pronto
se hizo hábito que mis compañeros se comunicaran entre una reunión y la otra vía
mail para intercambiar lo que habitualmente hacíamos en la reunión semanal de cátedra. Yo me resistía, hasta que
sentí que me estaba quedando afuera y no entendía muy bien lo que pasaba
cotidianamente. Abrí mi primer mail .Luego esto se amplió a que comenzamos a
dar los mail a los alumnos para intercambiar entre una semana y la otra. Aquí
viene mi reflexión sobre la provocación y las relaciones de poder. En ese
momento también me resistí, y lo hacía planteando recurrentemente, que este
modo de comunicación con los alumnos cambiaba nuestras condiciones de trabajo.
Siempre fue una característica de la docencia tener tarea en casa,
correcciones, etc. pero esto era diferente, modificaba la representación misma
de horario de trabajo y modificó a tal punto las relaciones con los estudiantes
que podían mandarme algo para que corrija y lleve la devolución a la próxima clase con horas de
anticipación. Hubo que ir regulando y reglando esas cosas para poder dejar de
sentir que estaba a disposición full time.
Volviendo a
Castell, “cuando hay agua que corre pasa por cualquier lugar”, va empapándonos y
modificando nuestras mentes, fuente principal de las relaciones de poder al
extremo que lo lleva a afirmar que “la manipulación de las mentes es más eficaz que la
tortura de los cuerpo”.